Una intervención que intenta retomar lo ancestral como constructor de comunidad, como herramienta de transformación. Nietzsche afirma que “Debes estar preparado para arder en tu propio fuego…” -y se pregunta- “¿Cómo podrías renacer sin haberte convertido en cenizas?” En ese sentido, Cendra actúa como una preparación, como un tiempo previo o posterior a una transformación. Un ritual y un camino progresivo a través de las llamas, pero con la conciencia plena en el rastro de aquella mutación, en el vestigio de lo que queda, de lo que hacemos con los restos, las cenizas de quienes fuimos o la señal de nuestro paso por el mundo.